Periplos veraniegos: Por tierras de Andrade

Un verano más, y ya van unos cuantos, tengo el placer y la suerte de compartir una fantástica jornada veraniega con mis buenos amigos, blogueros, escritores, Natalia Senmartí y Xosé Antón, y nuestras respectivas parejas.

La cita era el 13 de agosto, la intención, visitar parte del patrimonio de la poderosísima familia Andrade, antiguos amos y señores feudales de casi todo la tierra que me rodea, de Ferrol a Pontedeume, propietarios de castillos, monasterios, villas y fortalezas, algunas hoy descuidadas, otras aún visitables, por empeño de los Ayuntamientos en los que se ubican, no por generosidad de la titular actual del Condado de Andrade, la Duquesa de Alba.

Visitamos el Monasterio de Monfero, con su fachada singular, como nos explicaba Natalia (es un lujo llevarla como compañera y a la vez como guía), en la que destacan las inserciones de pizarra negra, a modo de damero.

En su interior, alberga sepulcros tan bellos y bien conservados como este, datado en 1362, de la familia Andrade.

Foto del pasillo central de la Iglesia, con el coro, y la bóveda que admiran Natalia, Xosé y María.

En Pontedeume visitamos el Torreón de los Andrade, único resto que queda en el centro del pueblo del gran pazo de la familia, hoy oficina de turismo y centro de interpretación. En el faladoiro, profundo hueco de la ventana donde las mujeres se sentaban a coser y charlar, nos hicimos esta foto, donde se nota lo que disfrutamos el día.

Además de esto, hubo una deliciosa comida en la Cantina del Río Covés, muchas historias que contar, y un largo sábado que disfrutamos, un año más, con la única pena de tener que despedirnos, pero con la ilusión de repetirlo el próximo sin falta.