I Encuentro Yo Leo RA, 12 febrero 2011

Parte de las autoras españolas de novela romántica que acudimos al Encuentro convocado para este sábado, de izquierda a derecha y de pie, Jezz Burning, yo misma, Ana R. Vivo, Yolanda Quiralte que asoma apenas detrás de Helena Nieto, Pilar Cabero, Noelia Amarillo, Angeles Ibirika, Marta Andrés, Mar Carrión, Menchu Garcerán, María Jesús Estepa, Olivia Ardey y Ebony Clark. Delante, agachadas, Encarna Magín y Megan Maxwell.

Allí estábamos el sábado, por la mañana temprano, en San Sebastián de los Reyes, convocadas por Merche Diolch de la web www.yoleora.com, dispuestas a divertirnos a base de pasar todo un día rodeadas de buenas amigas, conociendo a nuevas, y hablando hasta hartarnos de uno de nuestros temas favoritos, la novela romántica.

En mi opinión la jornada sólo podía haber salido más redonda si en vez de un día hubiera durado dos. Siempre te vas de estos encuentros con la pena de no haber hablado un poquito más con esta o con aquella o de haberte dejado en el tintero algún tema por debatir. Por suerte para esto tenemos ahora los blogs y las redes sociales, donde ya se está hablando largo y tendido de este estupendo encuentro.

Decir que Merche Diolch, además de ser una magnífica organizadora y una entusiasta de la novela romántica, ha conseguido que con esta jornada se hable práctica y exclusivamente de las novelas de las autoras españolas. A lo largo de las mesas de debate, de las firmas, de los sorteos, todo estuvo centrado en la novela española, con Merche como guía, entrevistadora, animadora, que demostró su saber estar, su simpatía, y su conocimiento, pasmoso, de lo que se escribe en este país, de lo publicado y lo por publicar.

Mil gracias, Merche, y ve abriendo la lista de reservas para el año próximo, porque esto hay que repetirlo sin falta.

Aprovecho para pedir perdón si me olvidé de saludar a alguien, éramos muchísimas y yo soy muy despistada, a lo que tengo que añadir como excusa el bonito constipado que me llevé en la maleta como invitado no deseado.

Para todas, lectoras, escritoras, editoras, os envío besos y abrazos y todo mi cariño, y una mención especial a los maridos, pocos, que se animaron a compartir con nosotras esta jornada y que, me consta, la disfrutaron tanto como la que más, animando el fondo norte con sus ocurrencias.

Hasta la próxima, y que sea pronto.