LA CITA: Arturo Pérez Reverte
"Si los libros de papel, bolsillo incluido, han de acabar siendo patrimonio exclusivo de una casta lectora mal vista por elitista y bibliófila, reivindico sin complejos el privilegio de pertenecer a ella. Que se mueran los feos. Y los tontos. Tengo casi treinta mil libros en casa; suficientes para resistir hasta la última bala. Quien crea que esa trinchera extraordinaria, su confortable compañía, la felicidad inmensa de acariciar lomos de piel o cartoné y hojear páginas de papel, pueden sustituirse por un chisme de plástico con un millón de libros electrónicos dentro, no tiene ni puta idea. Ni de qué es un lector, ni de qué es un libro."
Arturo Pérez Reverte en su columna Patente de Corso, XLSemanal.
Comentarios
Teresiña, creo que al final guardaremos los libros dilectos, los amados, los de arte, los...¿son muchos, nooo? Es que no quepo en casa y encima me traslado a una más pequeña, y es que no me los quieren en bibliotecas, regalados claro, y es que...o ellos o la cama. ¿Una cama de libros? Bicooos.
Y gracias por interesarte, ¡un beso!
Un abrazo
No me acostumbro a leer novelas ni en el ordenador. Donde esté el placer de acariciar un libro...Pero entiendo que hay que avanzar y respetar que cada uno lea como quiera sin intentar enjuiciarle. Tampoco voy a caer en la "tontería" de imaginar cómo puede ser una casa en la que se acomoden, casi, treinta mil libros.
Entiendo que prefiera "en papel".
Un abrazo, Teresa.
Maat
Me niego a perder de vista el filito del marcapáginas, asomando provocativo y llamándome para que siga leyendo donde antes lo dejé.
Prefiero tener mi libro sobre la mesa, entre las manos y luego en el estante que no esa maquinita electrónica, pero fría...
En cuanto al tema, yo suscribo las palabras de Reverte (exceptuando esos 30.000 libros de los que tampoco dispongo, jaja).
Conste, para los que no habéis leído su artículo entero, que empieza diciendo que no tiene ninguna pega contra el libro electrónico, que le ve su utilidad y que no creo que haya que decidirse por uno excluyendo el otro. Es decir, si lo he entendido bien, que si a mí ahora los Reyes me traen un electrónico (ahí lo dejo caer por si cuelo), ni mucho menos significa que me voy a deshacer de mis libros, algunos de ellos queridos y adorados, por nada del mundo.
Chau, un abrazo.
Brillante lo de Perez Reverte.
Que al libro no se lo puede reemplazar por un chisme de plástico!..que ocurrencia!
Ahora, donde vivirá para tener semejante espacio para esa biblioteca.
Que daría por ser legataria de una mínima porción de esa biblioteca!
Te dejo un beso