Relato del viernes. Un poco de alegría, que falta hace.

Supongo que a todos nos viene bien alegrarnos un poco el cuerpo de cara al fin de semana. A mí desde luego me hace falta, ya sabéis que mi salud últimamente no está en su mejor momento, pero me niego a dejar que me chafe mis dos días libres.
Hoy se lo quiero dedicar a Noelia, que me ha dejado un mensaje encantador en mi primera entrada.
Y a todos los demás, claro (sobre todo a Fernando I de Cádiz, El Protestón).


ENSALADA VERDE

-Diga...
-Tengo las llaves del coche en la mano, sólo dime que te has hartado de vivir rodeada de vacas y gallinas y voy a buscarte.
La carcajada al otro lado de la línea suena duplicada por efecto de la mala cobertura telefónica. Lucía se apoya en el borde de la mesa de madera y toma un vaso de agua con la mano libre.
-Marina, estás loca...
-Sabes que hace veinte años juré no volver a pisar ese maldito pueblo donde Cristo perdió la alpargata, pero lo haría por ti, ¿estás haciendo las maletas?
-Olvídate, no voy a volver a la ciudad, estoy feliz.
Una puerta se abre a su espalda, Lucía se gira y ve entrar a Marcos con un cesto lleno de lechugas y tomates que deja sobre la mesa, luego acepta el vaso que ella le tiende y se bebe el contenido de un trago.
-¿Y si te digo que Carlos ya no está con la barbie mal teñida?
-Carlos, ¿quién es ese?
-Qué graciosa, venga, seguro que te da morbo volver a intentarlo. Vuelves a la ciudad renovada tras unos meses en el campo, con ese buen color que seguro se te ha puesto, y al muy tonto se le caen los ojos al suelo en cuanto te ve y comprende que no hay otra mujer para él como tú.
Lucía apenas presta atención al monólogo de su amiga, prefiere observar como Marcos se asea en el fregadero de la cocina; hoy se ha puesto un vaquero tan gastado que se ciñe deliciosamente a su culo y sus piernas musculosas, aunque ella sabe perfectamente como son bajo la ropa, también le gusta imaginárselas.
-No me estás prestando atención, ¿hay alguien contigo?
-¿Te acuerdas de Marcos, el hermano pequeño de Andrés?
-¿El más pequeño? Ufff, debe tener como quince años menos que nosotras.
-Ese...
Marcos se acerca a Lucía y la coge por la cintura con un brazo, luego hunde la cara en su cuello, de su cabello caen gotitas de agua que le mojan la camiseta y le producen agradables escalofríos.
-Me ayuda con la huerta...
Su voz se va apagando al tiempo que el chico la sujeta por el culo y la levanta, sentándola sobre la robusta mesa de madera, sonríe, con gesto travieso al tiempo que introduce con descaro una mano bajo su falda.
-¿Sí...?
-He aprendido a plantar tomates...
La otra mano viaja veloz bajo su camiseta, con gesto breve y eficaz le desabrocha el sujetador y Lucía apenas puede reprimir un gemido de placer.
-Tomates, ya.
-Y lechugas, también...
Se inclina sobre ella y la hace recostarse en la mesa, su boca deja un reguero de besos alrededor de su ombligo, sus manos no dejan de acariciarla, tentándola, acercándose pero no demasiado, sabe cómo hacerla suspirar de deseo.
-Lucía... ¿Lucía?
-Ya te llamo yo... en otro momento...
El teléfono queda olvidado sobre la mesa, al otro lado Marina escucha susurros, roce de piel y ropa, quejidos y risas. Cierra el teléfono sofocada y mira a su alrededor intentando recordar qué iba a preparar para comer, cuando su mirada se posa sobre el frutero del que sobresalen una lechuga y varios tomates, se da cuenta de que no podrá volver a mirarlos sin tener la sensación de estar viendo una película erótica; al tiempo que lo piensa se le escapa una carcajada.

Comentarios

Hola Teresa,

me he reido con el relato.

Ahora sí, creo que deberías dejar algunas partes más claras porque por momentos no me enteraba con quien estaba hablando, a lo mejor es mi torpeza que con este frio que hace...

En fin,yo creo que su corriges ese "erroR" el relato fluiría mejor y haría más gracia todavía.

Besos de tomates y lechugas...
Juanma

Besos
McDolmar ha dicho que…
Con el frío que hace por estos lares se agradece un poco de picantillo, para calentar el ambiente y alegrar la rutina diaria

:-*
DOLORS
Anónimo ha dicho que…
No veo ningún "erroR", Juan Manuel, y mira que yo soy muy crítico con la famosa escritora-relatora. Se lee que Marina llama por teléfono a la "loca" de Lucía que ha rejuvenecido 15 años gracias al dios Eros, encarnado en el joven Marcos.

Si ya decía el sabio que las lechugas y tomates son afrodisíacos, ¿o ya no?

Muy bueno Teresa, cuando trasladas a este rincón los efluvios eróticochechuales de la filla do cónsul, te superas a ti misma :-)

Fernando
Anónimo ha dicho que…
ayyyy entre los 40 grados de s.t que hizo esta semana y este relato....la temperaturaaa sube más y más :PPPP jajajajaja...

me gusta como describís todo! A mi me paso eso también de confundirme con la llamada pero al leerlo dos veces lo entendí perfecto ;)))

hoy viernes, llueve en Bs As..espero ir a la calle y mojarme ...con la lluvia, asi baja un poco mi temperatura corporal jajajaja :PPP
chiste ;)
besossssssssss
Florchi!
Espero que pronto te recuperes ;)
Anónimo ha dicho que…
Vi tu comentario en el blog de Nieves y recordé volver a visitarte. Nuevamente ha sido un placer leerte. Me gustan tus relatos.

Un beso, Teresa.

Lola
Teresa Cameselle ha dicho que…
Hola Juanma.
A lo mejor te has pedido porque esta era un conversación de chicas. La versión para chicos era:
"-Tío, ¿qué haces encerrado en ese coñazo de pueblo?
-Tío, tío, tío, que me estoy tirando a la hermana del Marcos. Veinticinco añitos y un cuerpo que ni la Jolie"
(Sin ánimo de ofender sensibilidades masculinas. Sólo por seguir el jolgorio del finde.)

Hola Dolors, guapa.

Fernando, ahora te tendré que apear el apodo y llamarte Fernando I El Ilustrado, por haber entendido y explicado tan bien.

Flor, deja de presumir de temperatura, que aquí está nevando¡¡¡¡¡

Gracias Lola, me alegro de que te gusten.

Muchos besos para todos.
Ah, teresa, ya sé porque me he liado,

primero: por el frio que hace,xDD

segundo: porque cuando dice: "estas loca" a mí me da entender que lo pronuncia Lucía, que es la que se ha quedado en la ciudad. xDD, porque lo normal sería que la loca es la que se queda en el campo,xDD.

Bueno, también es frio, y tambien es eso, que las mujeres tenéis otro entendimiento, aunque yo tengo muchas amigas y suelo llevarme mejor con ellas que con ellos...

Y beso, y por favor!!! Mejórate la malura!!!
Teresa Cameselle ha dicho que…
Juanma, no dudo de tu empatía con el mundo femenino, tu sensibilidad queda demostrada en tus escritos.
Gracias por tus palabras, el virus es más resistente y complicado de lo que parecía, pero yo soy una superviviente y optimista por naturaleza. ¡No me vencerá! Jaja.

Un beso
CARMEN ANDÚJAR ha dicho que…
Me ha gustado tu relato. Me imagino la escena y sobre todo estar al otro lado del teléfono. Desde luego era para pensárselo otra vez, antes de volver a llamar a su amiga.
Anónimo ha dicho que…
Vaya relato... me va a pasar lo que a la amiga de la prota... cuando haga ensaladas me pondre colorada.

Estupendooooo, me ha gustado mucho..

1 besote

Noelia.

Pdta. Gracias...
Teresa Cameselle ha dicho que…
Me alegro de que te haya gustado, Noelia.
Un beso para ti.
Anónimo ha dicho que…
Enga Teresa, no seas tan poco productiva, dos relatitos a la semana y ganas el premio especial que otorgará Fernando I El Ilustrado. Si, me gusta más ese apodo que El Protestón, aunque quizás me merezca más este último :-))
Teresa Cameselle ha dicho que…
Fernando,si tu viera una máquina de churros...


¡Sería churrerra!
Anónimo ha dicho que…
Si yo viera una máquina de churros ... no la compraría.
fonsilleda ha dicho que…
¡Bien!. Parece que he comenzado con buen pie.
Un sencillo y bien elocuente relato con la dosis justa, a mi modo de ver, de erotismo y de esa recientemente aprendida (jeje) idea de que las mujeres tenemos, en cuanto a edad, los mismos derechos e inclinaciones que los hombres.

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