ESCRIBIR, SIEMPRE
Si escribes y publicas, seguro que te han hecho esa pregunta extrañísima que a mí me hacen a menudo, algo así como: ¿Sigues escribiendo?
(En mi cabeza suena como: ¿Sigues respirando?)
Antes solía responder algo como: Ehhh... Sí... Claro...
(La respuesta mental viene a ser: ¿Qué creías, que porque haya escrito una novela, o dos, o una docena, voy a parar? ¿Que es algo que solo se hace una vez? ¿Que me puedo cansar de inventar nuevas historias, nuevos mundos, dar a luz a nuevos personajes?)
Ahora mi respuesta es otra: SIEMPRE.
¿Sigues escribiendo? SIEMPRE.
Solo que ayer tuve que rectificar y reconocer que en lo que va de mes de septiembre no he escrito ni una línea.
Qué malo es el mes de septiembre. Para todo.
Y ahora voy a rectificar mi rectificación de ayer.
Sigo escribiendo. SIEMPRE.
Porque aunque no me siente a escribir, en mi cabeza están vivas las varias historias que tengo en borrador.
(Sí, varias. Hace tiempo prometí que me concentraría en las novelas de una en una, pero he vuelto a las andadas.)
Así que, aunque no lo ponga sobre papel, sigo desarrollando argumentos, conociendo a mis personajes, imaginando escenas y pensando desenlaces.
Porque eso es lo que hago.
Lo mismo que respirar.
Escribir.
SIEMPRE.
Comentarios
Un abrazo.
Un abrazo, José Antonio.
Y también dibujo historietas.
Un abrazo.