LOS MIL Y UN PROYECTOS
Tengo este blog abandonado, y me da mucha pena, la verdad, pero es que cada año que pasa los días tienen menos horas, supongo que es un mal que nos ataca a todos tarde o temprano.
Por contra, mi participación en Pecados Capitales, es puntual, salvo escasas y obligadas excepciones, y cada vez me gusta más formar parte de este magnífico blog conjunto, en el que comparto tribuna con 6+1 amigas de ágil pluma, afilado ingenio e inagotable imaginación para llenar cada día de la semana con temas interesantes, divertidos o polémicos, y llevarlos siempre al tema de la literatura romántica, que es lo que nos ha unido.
Y además de mi colaboración en el blog, está la promoción de mi última novela "No soy la Bella Durmiente", sin descuidar del todo las anteriores (la promoción no termina nunca), y los mil proyectos futuros.
En la última presentación que he hecho de "No soy la Bella Durmiente", en la Librería Molist, de Coruña, desvelé algunos de los proyectos futuros. Y puesto que los he hecho públicos, ahora toca cumplir con la palabra dada.
Así que este es el orden de trabajo que me he impuesto:
1.- Terminar la novela corta de Blanca, la amiga de Mercedes en "El mapa de tus sueños". A falta de dos capítulos escasos.
2.- Releer y pulir "La hija del cónsul" para nueva edición. Punto que he realizado por mi cuenta, y ahora está en manos de una lectora beta, que muy amablemente ha aceptado hacer lectura y recopilación de erratas.
3.- Leer y corregir el relato de Inés, otra de las amigas de Mercedes, para su edición en formato ebook, que regalaré a los lectores. Hecho. A falta de enviar a la editorial para su edición.
4.- Releer "Q" mi nueva novela histórica, mi favorita, mi niña de los ojos en estos momentos, y sobre la que tomaré una decisión tras pulir el manuscrito. Esto lo haré en cuanto termine el punto 1.
5.- Retomar "NSTC" una nueva novela contemporánea, de la que tengo algunos capítulos y gran parte de la trama diseñada, y que espero poder acabar este mismo año. Esto lo haré tras el punto 4.
Y mientras tanto, acallar las mil voces que hablan en mi cabeza.
La novela gótica juvenil que me susurra que el otoño sería la mejor época para escribirla.
Adnan, mi sultán de Bankara, que con su prepotencia habitual, me exigía su propia historia mientras leía "La hija del cónsul".
Eso por no hablar de Álvaro, el hermano pequeño de María Elena y Mercedes, que un día me contó lo fascinado que se sentía por Bankara, y cómo conoció allí al amor de su vida...
La otra novela contemporánea, a la que le he puesto veinte títulos y ninguno me convence, y que varias veces al día se cuela en mis pensamientos para decirme: vamos, pon el título ya. Pero no, mejor no ponérselo, porque entonces tendría que empezar a escribirla.
De la novela de Argentina ni hablamos.
Y de la histórica medieval... Esa la dejamos para cuando me toque la lotería.
Por eso no os extrañe, si nos cruzamos en la calle, que no salude, y que camine ensimismada y pendiente solo de mis propios pensamientos.
Tantas historias por contar y tan poco tiempo, que terminaré por trastornarme y acabaré como el Quijote, arremetiendo contra molinos de viento.
Eso sí, loca, pero muy feliz.
Comentarios
Gracias por la visita, Silvana, y si nos vemos y hay tiempo, nos tomamos un café. Besos.
Susana C.