WILLIAM GADDIS Y LA INVISIBILIDAD DEL ESCRITOR
En el marco del I Congreso de Literatura Romántica de La Coruña, celebrado el pasado 7 de julio, los asistentes tuvimos oportunidad de asistir a una interesantísima charla de Pepe Souto, experto en marketing, que nos dio muchos y valiosos consejos para potenciar nuestra "visibilidad" como escritores, así como la de nuestros libros.
Me surgió una duda, y así se la planteé, sobre el peligro de ser tan sincero y auténtico en las redes sociales, como él nos proponía. En su respuesta, tan sabia como lógica, se refirió al peligro de las mentiras y la posibilidad de caer en contradicciones.
Quizá porque no planteé bien la pregunta, no recibí la respuesta que esperaba. En realidad, yo no me refería a mentir, sino a no contar toda la verdad.
A mis posibles lectores, seguidores de este blog, o de mi FB, creo que poco les importa si les digo que he ido a la peluquería o lo que voy a comer hoy. Entiendo que el escritor, en las redes sociales, debe limitarse a hablar de su obra y lo que le rodea, en su propio beneficio, y ahí voy a dejar el mensaje de un importante autor americano, no muy conocido en España pero que está siendo reivindicado, y que dijo estas palabras cuando recibió el Premio Nacional del Libro en 1975:
"Me siento parte de esa especie en extinción que piensa que un escrito debe ser leído y no oído, y mucho menos visto. Lo pienso porque parece abundar hoy la tendencia a poner a la persona en el lugar de su obra, a convertir al artista en un espectáculo, a encontrar lo que un escritor dice sobre la escritura de alguna manera más válido, o más auténtico que la misma escritura."
Comentarios
El ideal desde luego, es que el escritor escriba, el editor, publique y promocione, dejando al escritor en su invisibilidad, pero esto dejo de ser asi, si es que alguna vez lo fue.
Olivia, lo mismo, publicitar tu obra, no tu vida.
Isabel, ahí quiero llegar. En el congreso puse el ejemplo de Camilo José Cela, al que mucha gente no lee porque era un señor grosero y antipático. ¡Un premio Nobel! Pero pesan más sus exabruptos que sus obras, ya ves.
Gracias a todas por vuestros comentarios.