NO HAY MEJOR REGALO...

QUE UN BUEN LIBRO ¡¡

¿Te parece mucho pagar, unos 20 euros, de media?

Dime otro regalo con el que asegures al que lo recibe varias horas de entretenimiento, viajes en el tiempo y el espacio sin moverse del sofá, emociones, sensaciones, descubrimientos, historias para rememorar, para contar, y para releer.

Un buen libro, ese que tanto te ha gustado, lo guardas para siempre en el mejor sitio de la librería. Lo tocas al pasar, lo abres, lo hojeas, relees tus pasajes favoritos, lo recomiendas, lo citas, lo quieres como al buen amigo en el que se convierte.

¿Aún no sabes qué regalar estas Navidades?

Aquí te dejo tres buenas pistas. Y, cómo no, hoy toca recomendar novela romántica.

La primera novela publicada de Lucía de Vicente no es, en absoluto, lo que uno se espera de una primera novela.

Es una historia cuidada al mínimo detalle, exhaustivamente documentada, bien narrada y sostenida sobre personajes fuertes, hermosos e inteligentes, que te harán vivir sus aventuras a través de la sabana africana, y te harán sentir, oler y casi tocar el paisaje, sus animales, y sus bellas puestas de sol.

No te cuento más, de críticas, buenas, está la red llena.

Para seguir con la Editorial Eride, y su decidida apuesta por las autoras españolas de romántica, te recomiendo ahora la segunda novela de Olivia Ardey.

Tiene muchos puntos en común con la anterior, en cuanto a la cuidada escritura, la casi abrumadora documentación, y la facilidad con la que nos encontramos prácticamente caminando por las calles del Manhattan de principios de siglo XX en compañía de sus encantadores personajes.

Por supuesto, si quieres ampliar información, te digo lo mismo, de buenas, buenísimas críticas están llenos blogs y webs.

Y por último, para que no me acusen de corporativismo por recomendar sólo a compañeras, os dejo toda una joyita, Un descubrimiento que me tiene aún emocionada, no en vano hoy he leído las últimas páginas, y las he disfrutado como hacía tiempo que no lo lo sentía con una nueva autora.

Sarah MacLean es nueva, al menos para mí, pero es una autora como las de toda la vida, que me ha recordado por qué empecé a leer romántica y por qué engancha tanto este género. Uno de esos libros que te deja con ganas de leer más, de escribir más, y te hace soñar a través de sus maravillosos personajes.

No voy a dejar pasar la ocasión de destacar la cuidadísima traducción a cargo de María José Losada. Ha habido tiempos oscuros en la romántica, en los que las traducciones dejaban mucho que desear y estropeaban la mejor de las historias. Si queréis garantía cuando compráis una novela, buscad el nombre de la traductora, si es María José Losada, sabéis que estáis comprando una novela que os parecerá que fue escrita originalmente en español, y que no ha pasado proceso de traducción alguno. Esa es la marca de los buenos traductores, que no se note su trabajo.

¿Aún dudáis sobre vuestros regalos?

Acercaos a vuestra librería, hablad con ese dependiente que sabe que lo que vende no son pepinos ni zanahorias, preguntad y escuchad, seguro que saldréis con el mejor de los regalos debajo del brazo.