ESTE JUEVES UN RELATO: YA VIENEN LOS REYES MAGOS
Aquí en Ferrol estamos de patrón el 7 de enero, San Julián, así que este es un fin de semana muuuy largo y aviso que estaré desaparecida.
Os dejo mi contribución al jueves literario, y ya sabéis que todos los relatos están enlazados en el blog de GUS.
Espero que los Reyes sean generosos con todos vosotros, que ya sé que habéis sido todos muy buenos.
YA VIENEN LOS REYES MAGOS
Creo que tenía cinco años, al menos esos tenía en esta foto de Reyes, presumiendo de mi nuevo bebé y su cochecito.
Días antes de la sonrisa de la foto, mi hermano, cinco años mayor, aprovechando que estabábamos solos en casa, me hizo señas de que le siguiera a la habitación de mi madre, algo sobre un gran secreto. No podíamos meternos debajo de la cama, le avisé, mamá nos había advertido sobre trampas para ratones. Pero no, allí no había ningún resorte metálico que nos atrapara los dedos curiosos. En su lugar había un fuerte de vaqueros, con su empalizada de plástico, sus pistoleros, indios y caballos. Qué cosa tan extraña para tener escondida debajo de la cama. Después abrimos el armario grande, en busca de más tesoros. En la puerta de la izquierda había un bebé de plástico, con su chupete, su ropita de punto y su cochecito. No sabía lo que significaba todo aquello, pero guardé el secreto e hice como si no hubiera visto nada.
La víspera de Reyes me fui a la cama con la misma ilusión de siempre. Dormí un sueño agitado del que me desperté varias veces y juro que oí a los Magos caminar por el pasillo, escuché como sus camellos sorbían el agua que les habíamos dejado, y cómo aquellos sabios de lejanos países saboreaban el turrón, un poco del blando, un poco del duro, que poco antes habíamos cortado para ellos.
Por la mañana, de nuevo, mi hermano vino a despertarme cuando aún ni había amanecido. Caminamos de puntillas hasta la sala y allí, en el medio, estaba aquel cochecito azul, con su bebé y su mantita. Me acerqué, encantada, segura ahora sí de que era mío, y le quité el pequeño chupete de plástico. El lloriqueo mecánico del juguete vino acompañado de un grito desde la habitación de mis padres. Corrimos de vuelta a nuestras camas, encantados a pesar de la reprimenda. Tengo esta foto como prueba de la felicidad de entonces.
Ni un sólo día, desde entonces, he dejado de creer en la magia de los Reyes Magos. Yo sé muy bien lo que escuché aquella noche hace mucho, mucho tiempo.
Comentarios
Son un bello símbolo, y aún cuando sólo sea por eso, merecen nuestra credibilidad y nuestro deseo de que sean perdurables para siempre.
Un abrazo.
!Vivan los Magos! Teresiña, siempre los necesitamos. Bello recuerdo con mágia eterna.
Buen viaje a disfrutarlo, y te envío fotos a partir del 9 ¿vale? quedamos muy guapos y guapas como era de esperar, jejeje.
Bicooos muchos.
Un beso, Teresa, y oye... eras una niña monísima.
La inocencia de entonces y las ganas de encontrarla ahora.,
Que no se pierda la ilusión
Un beso desde el sur.
Un abrazo y felíz fin de semana largo, larguísimo.
Y libros, muuuuuuchos libros que todavía tengo. Hermanos Grimm tamaño grande ilustrados con plumilla, son irrepetibles, joyas que guardo como oro en paño.
Un abrazo, hay sonrisas que no cambian.
Un beso real
Un besazo Teresa
Gracias, un beso
Matices
Primavera
Todos tenemos un día de reyes especial de nuestra infancia guardado en la memoria, el mío es de cuando tenía cuatro años y me regalaron una cunita para el muñeco, "con colchón y almohada", ese día fue tremendamente especial
Un beso
besos mágicos.