Sábados literarios de Mercedes. Cinco razones para callar.
Hoy nos ha propuesto Dorotea que nos callemos, para variar, o que busquemos motivos para hacerlo, y para que lo hagan los demás.
Así a bote pronto, se me ocurren las siguientes:
Razones para callar:
-Para escuchar la lluvia en los cristales.
-Si no tienes nada bonito que decir.
-Para no hacer daño a quien quieres.
-Para observar el sueño de un niño.
-Si molestas a los que están a tu alrededor.
Este último lo quiero explicar, porque me viene al pelo el tema.
Ayer tuve la suerte de disfrutar en el Coliseo de La Coruña de un bello espectáculo titulado "Eloize Rain. Como lluvia en tus ojos". Podéis ver parte de su magia en el vídeo que copio y pego de Youtube.
Pues bien, teníamos un sitio estupendo, centrado y tan cerca del escenario que les veíamos la cara a los artistas, y nos disponíamos a pasar un par de horas en aquel mundo irreal y maravilloso que poco a poco se iba desplegando ante nuestros ojos, cuando una enfervorecida espectadora, sentada para mi desgracia exactamente detrás de mí, ante una acrobacia algo arriesgada, lanzó una exclamación que se escuchó en todo el patio de butacas "¡Joder! Qué tío".
Eso sólo fue el comienzo. A partir de ahí, la señora se dedicó a corear todos y cada uno de los números, gritos, carcajadas, todo tipo de exclamaciones e imprecaciones. Ajena por completo al silencio a su alrededor, a las miradas de reojo, a los niños que la acompañaban, suyos supongo. Ella disfrutaba más que nadie, o eso parecía, del espectáculo, y quería que todos se enteraran. Juraría que la debían de oír incluso desde el escenario.
Llegó un pequeño descanso y, después de planteárnoslo unos minutos, decidimos que para disfrutar de lo que nos quedaba sin tener que matar a la dichosa vecina de atrás, mejor nos cambiábamos a unas sillas vacías, no tan centradas ni tan buenas como las que teníamos, pero en las que sí, por fin, pudimos concentrarnos en la belleza de los números que se ofrecían, sin el desasosiego que nos producían las imprecaciones de la mencionada sujeta.
Inconvenientes aparte, recomiendo este hermoso espectáculo a todos los que tengan la suerte de que se represente en su ciudad. La troupe canadiense sabe cantar, y bailar, y jugar, bajo la lluvia.
Como decía incansablemente la inefable espectadora "¡Qué bonito!".
Comentarios
Por lo que cuentas ayer no anduvimos lejos, es una pena, de haberlo sabido, te hubiera invitado a cenar con nosotros. Cenamos muy cerca de ahí.
Bikiños
Es para volverse y decirle, "Oiga, por favor,¿por que no se calla? y disfrutamos todos en silencio"
Creo que es mejor que tener que renunciar a tu buena localidad.
En fin, cada uno tiene su manera de reaccionar en estas situaciones, pero creo que callandote tu en vez hacerle ver que es ella la que se debe callar, no le haces ningun favor y tu tambien te perjudicas.
Un beso
Un beso
Un beso.
Por lo que veo, el debió de tener mejor suerte.
Bicos.
Tag, me temo que preferimos una huida a tiempo que un enfrentamiento que nos hubiera aguado por completo el espectáculo. Y es que la señora no parecía de las que atienden a razones.
Gracias a todos por la visita. Este fin de semana no he parado, el sábado circo, el domingo comunión, pero ahora intentaré leer vuestras aportaciones.
Besos.
El número del agua parece muy logrado. Y el resto, salvando números ya muy conocidos, promete, promete. Si se acerca por Cádiz iremos a verlo.
(Mago echará en falta su número preferido ...jejejeje)
(Primera comunión con percebada y todo, acompañada con Alvariño, si ej queeee...
((Por si acaso, aclaro, que Alvariño no viene siendo el hijo pequeño de su primo Alvaro))
Y lubina cubierta de muselina sobre cama de grelos...
Y ternera asada con guarnición...
Y helado de turrón con bizcocho de chocolate y vainilla...
¿Queréis saber más?
http://turismogalicia.blogspot.com/2008/07/restaurante-gabeira-ferrol.html
Un beso.
Pos estoy contigo, esa razón del final la pongo también, veladamente en mi relato, je, je, porque en tiempos de Roma los había que echaban gritos desaforados en el Circo y no se escuchaba el rugir de los leones, otros conducían las cuadrigas a toda pastilla a las tantas, o jaleaban al actor de moda en el teatro, en el odeón, y no nos llegaban los versos, las sátiras, los arpegios. NO HAY DERECHO !a callar! Bikiño.
Carmina, o carmina, con mayúscula o minúscula, eres una cría :-)
Carmina, cuidado con Fernando, que es único haciendo requiebros. Creo que escribió él aquello de "¿No es verdad ángel de amor..."
gracias, teresa.
De nada.
:)
Así que ángel de amor, ¿no? Tú con tal de que haya algo de romanticón de por medio, te apuntas a un apaleamiento público. Ya te daré yo a tí.
Lo que yo escribí en realidad fue: "Amor, amor, a morcilla hueles", O ese otro, "Te amo, te amo, ¿te ha mordido un perro?". Ya ves que ocurrente e ingenioso estoy hoy.
Teresiña, el silencio es un arte, no todo el mundo sabe usarlo. Algo parecido nos ocurrió con un gachó cuando fuimos a ver el espectáculo de Miki Maka, y resulta que era un payaso, de afición, aunque demostró también serlo como espectador...pa colmo de esos payasos con cara triste que no los aguanto....
Silencio por Diós Silencio que no oigo el silencio.
Adivinanza: "que es aquello que cuando lo nombro desaparece".